La visión estatizadora sobre el litio mexicano
El presidente Andrés Manuel López Obrador considera al litio uno de los componentes potencializadores de la economía mexicana
Por: Omar Aguilar
El modelo estatista del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador incluye al litio que se ha incorporado como un elemento prioritario para la vida en el futuro. Se trata de un material indispensable en el desarrollo de las energías renovables, y en especial la fotovoltaica, en virtud de que las baterías de ion de litio se convertirán en el corazón del planeta.
El jefe del Ejecutivo hasta el momento enfoca su visión energética en los combustibles fósiles con la silenciosa emisión de contaminantes de carbono a nuestro medio ambiente, y eso, no le preocupa al mandatario, sin embargo, dentro de su visión de control del Estado sobre las mal llamadas “políticas neoliberales”, la rectoría sobre el litio, coincidió en que ayuda la reducción de la polución, y más en el impulso económico que no existe en el territorio nacional.
Así, el presidente López Obrador está decidido a crear una empresa nacional para la explotación del litio. Expresó que “no queremos además, ser territorio de conflicto entre potencias ni Rusia ni China ni Estados Unidos. México, nuestra soberanía, no es nada más que se tiene una concesión de minería y de repente se hace una operación en el extranjero, y ya el litio mexicano pasa a formar parte de los inventarios de una empresa o un gobierno extranjero”.
El propósito del actual Gobierno Federal es que el litio sea uno de los componentes para el impulso de la economía mexicana en los siguientes años, como pudo haber sido el petróleo en la década de los años 70.
Por esta razón, la empresa china Ganfeng Lithium no podrá explotar el litio en Bacanora, Sonora, ya que ese mineral es de la nación. “El litio, para que se entienda bien, es de la nación, no es ni siquiera del gobierno ni del Estado, el litio es del pueblo y de la nación mexicana”, apuntó en uno de sus mensajes matutinos, el jefe del Ejecutivo Federal.
En este punto, adelantó que el caso amerita una investigación a quienes en diciembre pasado aprobaron en la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) una concesión a dicha empresa.
Y es que no es menor el asunto, el litio tiene múltiples usos en diversos ámbitos, además se trata de un elemento central para el desarrollo de aplicaciones vinculadas a la transformación y almacenamiento de energía a bajo costo y de manera sustentable.
Para darse una idea, hace más de 10 años, en México se descubrió el yacimiento de litio más grande del mundo, y éste se encuentra en Bacadéhuachi, Sonora. Tiene reservas por más de 243 millones de toneladas del metal.
Si a eso se le suma que de acuerdo con Bacanora Lithium, en 2027 el valor de la tonelada de litio estará cercano a los 16 mil dólares, prácticamente el doble respecto a los poco más de 8 mil dólares que cuesta actualmente, quien posea y administre política y económicamente a su favor este recurso podrá controlar o influir en el mercado de las altas tecnologías, pero sobre todo en los mercados bursátiles, ya que como con el petróleo dependerá de la oferta y la demanda.
Además, en el último informe del Servicio Geológico de Estados Unidos, presentado en enero del 2021, en Bolivia, Argentina, Chile, México y Perú se encuentran 67% de todas las reservas mundiales.
En el 2020, se vendieron en todo el mundo alrededor de 3.2 millones de vehículos con batería eléctrica, 43% más que el año anterior. Aunado a esto y a la creciente necesidad mundial de recurrir a las energías limpias, México se encuentra en una situación privilegiada en el mundo y en los mercados.
Actualmente la producción de litio se concentra en Australia, Sudamérica y Asia, y tres empresas controlan el 70% del suministro de este mineral que hay en el mundo; por ello, la existencia de este yacimiento en nuestro país presenta una gran oportunidad en el desarrollo económico e impulso de las energías limpias.
Actualmente, el Congreso de la Unión realiza un Parlamento Abierto para analizar el fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad, sin embargo, se deja de lado una de las partes más importantes de la Reforma Eléctrica que envió el Gobierno Federal el pasado 1 de octubre, y es el referente al control del litio.
En este sentido, el mandatario mexicano señaló que es necesario estipular en la ley que la explotación de litio sólo corresponde al Estado Mexicano.
“El litio que hay en el subsuelo, todo el mineral que hay de litio en el subsuelo de la patria, de nuestro territorio, es de los mexicanos, de la nación. Estos dos temas van en la iniciativa que se envió ayer a la Cámara de Diputados para que se lleve a cabo una reforma constitucional”, remarcó.
Advirtió que ya no se entregarán nuevas concesiones porque se trata de un mineral estratégico para el futuro del país.
“No se va a poder desarrollar la industria tecnológica y la industria moderna sin el litio y se sabe que México tiene suficiente litio y esto nos permite, sobre todo pensando en las nuevas generaciones, dejar a los mexicanos este recurso para el desarrollo de México. Por eso tomamos esta decisión de que el litio sea de la nación, de todos los mexicanos”, aseveró.
Obviamente en esta visión estatista, la secretaria de Energía, Rocío Nahle García sigue la instrucción presidencial, y sostiene que que el litio es un mineral estratégico que sólo se encuentra en 12 países del mundo, por lo que hay que reservarlo para que su explotación sea en beneficio del pueblo.
Apenas el 30 de enero, la funcionaria puntualizó que los concesionarios de litio mantienen sus títulos, pero a partir de la aprobación de los cambios ya no se otorgará ninguna concesión nueva a privados para que el gobierno controle todo lo que tenga ver con este recurso natural.