Héctor Sulaimán y su lucha por apoyar a los jóvenes

“Héctor es alguien cercano, empático y generoso, y de quien siempre se aprende algo. Definitivamente es un gran inspirador

Los personajes que sobresalen por encima del resto generalmente lo hacen gracias a la congruencia de sus palabras y sus acciones. Un ejemplo de ello es Héctor Sulaimán, un entusiasta impulsor de los mejores valores de la vida, una actitud que heredó de su padre José Sulaimán, el mismo que presidió el Consejo Mundial de Boxeo durante más de 30 años.

Así, con una marcada herencia por los valores y el amor al prójimo es que el objetivo de Héctor en la vida es mantenerse siempre en movimiento y asumiendo retos como lo es ayudar a los jóvenes. Como él mismo Héctor afirma:

“La condición primordial de la vida es moverse, avanzar, y no detenerse ante los obstáculos”. “A este inspirador le gustaría que cuando le llegara su hora de partir, le encontraran activo, cumpliendo sueños y trabajando por el bien común”, señala Rocío Marfil sobre Sulaimán en su reciente colaboración para El Heraldo de México, titulada “Héctor Sulaimán luchará a lado de los jóvenes con ‘Caras que inspiran’”.

“Para este gran personaje, la mejor actitud ante la existencia es enfrentar sueños imposibles, porque eso le quita todas las limitaciones, por eso le gusta estar al lado de los jóvenes, porque son el presente de la sociedad y los que construyen el porvenir de un país, con dos herramientas que son fundamentales: la información y la paciencia”, agrega Marfil.

“Gran parte de los valores que hoy en día predica y aplica Héctor Sulaimán fueron aprendidos de su padre, quien fue presidente del Consejo Mundial de Boxeo y fue alguien a quien se recuerda por su constante dadivosidad con los demás. De él aprendió que aquellos humanos que no viven para servir, en el fondo no sirven para vivir”, agrega el texto.

Es por este cúmulo de causas que Héctor tuvo la opción de convertirse en el presidente del Consejo Asesor de la Fundación Scholas Ocurrentes en México, organización creada por el papa Francisco, cuando era obispo en Argentina, la cual tiene como principal objetivo generar y restablecer los valores sociales entre los jóvenes, promoviendo, además, una cultura de la paz y el encuentro por medio de la educación, el deporte y la cultura.

*Con información de El Heraldo de México