España veta a Rusia en deportes y cultura
El gobierno español anunció un veto a toda actividad deportiva y cultural que tenga relación con Rusia, como apoyo a la sociedad de Ucrania
El Ministerio de Cultura y Deporte de España anunció un veto a selecciones deportivas, clubes y otras entidades deportivas y deportistas seleccionados por Rusia o que compitan bajo bandera rusa en todas las competencias de carácter internacional que se organicen en el país.
Lo anterior, se acordó junto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, con el objetivo principal de apoyar a la sociedad ucraniana, además de que la decisión responde las decisiones que se han adoptado en el ecosistema deportivo mundial por las federaciones deportivas internacionales y los Comités Olímpicos y Paralímpicos internacionales.
El ministro de cultura y deporte Miquel Iceta, instó a los deportistas de la nación a no participar en ninguna competencia que impulse el país ruso, e instó a todas las organizaciones deportivas nacionales e internacionales que no sancionen a los atletas, entrenadores, funcionarios o empleados públicos que decidan rescindir unilateralmente sus contratos con clubes rusos o bielorrusos, así como a no perseguir o sancionar a los organizadores deportivos que decidan prohibir a los atletas o equipos seleccionados por Rusia.
En el ámbito cultural, se puso sobre la mesa la suspensión de los proyectos e iniciativas en curso con la Federación Rusa, así como la cancelación de aquellas que se hubieran previsto y aún estuvieran pendientes de iniciarse.
Además, el Ministerio de Cultura y Deporte, como miembro del Comité Nacional Español de Escudo Azul, se sumó al recordatorio a las partes implicadas que, de acuerdo con los compromisos adquiridos a través de la ratificación de la Convención de la Haya para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado (1954) deben establecerse los mecanismos necesarios para garantizar la conservación, salvaguarda y respeto a los bienes culturales y naturales que conforman la herencia común de la ciudadanía ucraniana.